Famosa bloguera asegura que ya era tonta antes de ser una ESTRELLA

Miss Ego Lady, joven publicista domiciliada en Madrid, se ha definido a sí misma esta semana como “una de las primeras Ego Influencer and Amazing Beauty bloguera de España”.

Según ella, esta tendencia que promueve la compra compulsiva de cosmética cara, no habría llegado a España si ella misma no hubiera vuelto de un fin de semana en París “con una mascarilla de micro-partículas de diamante pulido y una brocha de pelo de unicornio en los que como una estúpida me gaste una auténtica fortuna”, justifica.

“Eso fue en 2002. Aún no había Instagram pero yo ya hacía fotos a los muchos botes de producto vacíos y a mis eye-liners como si me hubiera vuelto idiota”, explica.

“No digo que antes no se hicieran tonterías, pero yo las asocié a una determinada estética y contribuí a difundirlas entre otras jóvenes ya acostumbradas a hacer el ridículo pero que no disponían de una auténtica gurú”, matiza.

“Cuando la tonta del pueblo de toda la vida recibe productos gratis de firmas cosméticas High Class y se hace un selfie poniendo morritos para promocionarlos”, argumenta la antropóloga Paquita Smith, de la prestigiosa Universidad Central de Barcelona. “Mueren cientos de neuronas en su diminuto cerebro, esta figura en sí es antigua, aunque actualmente es tendencia”, explica.

Pese a la opinión de los expertos, Miss Ego Lady reitera que “comparar a una Ego Influencer and Amazing Beauty bloguera, con la tonta del pueblo es como comparar una mula con un Ferrari. Sí, ambos son medios de transporte, pero ha habido una evolución. La tonta del pueblo contaba a sus amigas las cremas que compraba por ahí. Una Ego Influencer and Amazing Beauty bloguera también es muy gilipollas con sus compras, pero no solo lo cuenta a los seres que la rodean, lo va pregonando en las redes sociales y vanagloriándose de la fortuna que gasta en cada producto, además no tenemos sentido del ridículo… son cosas muy distintas,”. Argumenta.

“Ahora duermo colgada de una lampara, con la cara impregnada en una mascarilla de caca de elefante rosa. Y tú dirás: ‘¿Como?’. Y yo te diré dos cosas: la primera, que no se dice ‘¿Como?’ sino ‘What do you mean?’. Y la segunda, que aunque ahora te parezca raro, en un par de décadas la que no crié elefantes rosas será una desgraciada”, sentencia esta señorita.

“Y ahora os dejo que estoy pendiente de copiar el último makeup de Lady Gaga”, dice justo antes de desaparecer entre los arbustos de la Casa de Campo con sus patines Vintage de 4 ruedas paralelas.